Cambios en víspera de San Fermín
Todos los que me han aguantado durante todo el año tomando café a la mañana, lo saben. Mi saludo ha sido: "¡Qué poco falta para San Fermín!" Y ni yo mismo sospechaba que el día del chupinazo iba a coincidir con el relevo en la Federación de Enseñanza de CCOO de Cantabria.
Fue una jornada emotiva, y cuando todos estos años leía y oía "disparates" sobre los sindicalistas, no pensaba que iba a recibir tanto cariño, respeto y reconocimiento. Creo que el secreto de ello ha sido la honradez, en el esfuerzo, en el compromiso, en el trabajo, y sobre todo con mis ideas.
Yo también quiero agradecer, todas estas muestras de cariño y amistad y a aquellos que estos días se han acordado en algún momento de mi.
Pero ayer, hubo un momento en el que me emocioné de manera especial, fue cuando mi querido Marañon me dedico el siguiente poema:
POEMA DEL APRENDIZ DE AMIGO
de Fernando Pessoa
Quiero ser tu amigo. Ni más ni menos.
Ni tan lejos ni tan cerca.
En la forma precisa que yo pueda.
Pero apreciarte sin medida y quedarme en tu vida.
De la forma más discreta que yo sepa.
Sin quitarte la libertad,sin sofocarte jamás.
Sin forzar tu voluntad.
Sin hablar, cuando es momento de callar.
Y sin callar, cuando es momento de hablar.
Ni ausentarme, ni quedarme demasiado.
Simplemente, calladamente, ser tu paz.
Es bonito ser amigo,pero confieso que es muy difícil aprender!
Es por eso que te suplico paciencia.
Voy a llenar tu mirada de recuerdos.
Dame tiempo de acortar nuestras distancias.
Me parece una forma de cambiar de quehaceres maravillosa. Habiendo hecho estos años algo en lo que creo, yendo a hacer lo que me gusta, y en el camino... Cariño y amistad!
GRACIAS AMIGOS! Ya sabéis dónde estoy para lo que me necesitéis.
Lo dices, compañero, con más distancia de la que a mi me parece que hay. Cuando el sindicalismo -que no uno u otro sindicato- se lleva en vena, como lo llevas tu, no se tarda mucho en volver al redil. Esa honradez de la que hablas te ha dado -creo- tantas alegrías como disgustos. No has encontrado siempre el apoyo necesario, ni tu momento, ni tu sitio. Pero hasta hoy ha sido verdad que el tiempo lo pone todo en su lugar y, si no quedan demasiados imbéciles mandando, los que ya te echamos muchísimo de menos, te veremos volver. Un abrazo y hasta luego.
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