El acuerdo de humo
Todo el mundo cree necesario un pacto por la educación. Todos creemos que
tanta ley educativa, desmontar y crear asignaturas, elementos del currículo,
normas y formas de actuar, dependiendo que como venga el aire parlamentario es
además de irracional y un menoscabo constante a la educación.
Por ello, creo que un gran pacto social y político sobre la educación de
nuestro país y de nuestra región, no solo es necesario, sino imprescindible.
En estas, nos encontramos un documento gestado por el Consejo Escolar de
Cantabria sobre un Acuerdo por la Educación en Cantabria que no es otra cosa
que 46 páginas de buenas intenciones poco concretas y mucho humo para regocijo
de no sé muy bien quien.
Es humo, porque los Consejos Escolares en nuestro país, no son vinculantes
para los gobiernos dependiendo qué se dictamine. Es humo, porque ninguno de los
firmantes tiene representación en el Parlamento, y por tanto opción alguna de
gobernar (partidos políticos).
El Acuerdo habla de afianzar el sistema educativo, pero no blinda ningún
tramo de escolarización, con lo que puede volver a ocurrir que llegue otro
gobierno y recorte las aulas de 2 años.
También habla de equidad, e igualdad de oportunidades, pero no dice nada,
porque tenemos una ley Educativa que así lo ampara de la segregación de alumnos
por sexo o de que los colegios de élite concertados sigan cobrando subvenciones
a la vez que aplican la reforma laboral a trabajadores que reclaman sus
derechos.
Habla de estabilidad del sistema, cuando tenemos uno de los modelos más
precarios del país, con una tasa de interinos cercana al 35% para el próximo
curso, y habiendo dicho la Administración que el acuerdo del Estado de reducir
al 8% la tasa de interinos en Cantabria no se va a cumplir.
Propone proyectos colectivos, programas de innovación, trabajos para
desarrollar la creatividad, las TIC, etc. Y nos encontramos que se tarda en
sustituir a un profesor más de un mes.
Tratan sobre la participación de las familias, pero sus representantes no
pierden oportunidad de desprestigiar a los docentes cada vez que pueden, y no
parece que haya propósito de enmienda.
Habla sobre la labor docente, pero cuesta ver por ningún párrafo la
devolución de derechos y dinero quitado a los trabajadores por una crisis de la
que no somos responsables.
Y como estos ejemplos, podría desgranar párrafo a párrafo todo el documento
de un acuerdo que vende humo, no compromete a nada al gobierno y deja de manos
atadas, a mi entender, a los representantes de los trabajadores que a cambio de
nada, acuerdan olvidándose de docentes de pública y concertada, de técnicos de
2 años y demás trabajadores, monitores de transporte, comedor, de limpieza, de
administración que no tienen representación o quien los represente.
A mí, que me expliquen con datos, en qué va a mejorar este documento a los
coles e institutos para el año que viene; que mientras tanto será humo, eso sí,
trabajado por un Consejo Escolar tan rancio como el reglamento por el que se
rige.
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