¡Aquí pasa algo!

Llevo meses contemplando, sorprendido, los continuos envites que desde diferentes flancos se llevan
realizando sobre el tiempo de trabajo.

En una sociedad cada día más informatizada, mecanizada y robotizada en la que el trabajo cada vez es menor, y que la necesidad del trabajo presencial en muchos ámbitos productivos esta desapareciendo, vemos cómo se pone en cuestión tanto las vacaciones, como las jornadas como los días festivos...

Me explico.  Hemos contemplado, como la presidenta de la comunidad de Madrid, ponía en cuestión el derecho a vacaciones que recoge el Estatuto de los Trabajadores como un derecho irrenunciable por parte de los trabajadores. Y no ha pasado absolutamente nada, si que ha habido páginas de periódicos, pero he echado en falta contundencia política y sindical ante este nuevo amago de la
derecha para atacar los derechos de los trabajadores.

Lo del calendario escolar de Cantabria no tiene nombre. Se ha tachado al gobierno regional de anticlerical, el mismo gobierno que en todo papel oficial lleva a su derecha en la parte superior una cruz con el logo del Año Jubilar Lebaniego. Que esperan, ¿que sigamos gobernados por consejeros ultracatólicos con el único afán de destrozar lo público para subvencionar a sus amigos?

¡Un poquito de mesura! A cada uno, le gustará más o menos, habrá razones para justificarlo o denostarlo, pero lo que es cierto es que los alumnos cántabros, tienen los mismos días lectivos que el resto de los demás españolitos. Además, el periodo de verano se disminuye, y como hemos visto este año, ha sido beneficioso para los niños, y muchas familiar que en ese calendario han visto la posibilidad de hacer más periodos vacacionales con sus hijos.

Claro, que siempre tendremos voces de algunos que querrían a sus hijos todo el año en el colegio y con jornadas superiores a las de los adultos, para su comodidad...

Y por último, el calendario laboral del próximo 2018 de Cantabria. En la que la alcaldesa de Santander pone el grito en el cielo por que no es fiesta regional el día  25 de Julio, para que en la capital puedan celebrar otra fiesta más. Otros critican que Jueves santo no sea festivo, y haya que cambiar en el calendario escolar ese día su catalogación, en vez de "festivo", declararlo "no lectivo". Pero si lo hubiesen hecho festivo en vez del 6 de Enero, no quiero imaginar la que se hubiese liado.

A todo esto, nadie se plantea lo ridículo que es que el 8 de diciembre sea festivo, a pocos días de navidad, y dejando la semana del día de la Constitución casi inhábil para todos. Por no entrar en el fondo de la celebración, que tiene mucha guasa...

Si a esto le sumamos la vulneración del derecho huelga que están sufriendo los trabajadores de la empresa de multiservicios EULEN en el aeropuerto del Prat, que además del 90% de servicios mínimos, lleva a la Guardia Civil a desempeñar el trabajo de los trabajadores que reivindican sus derechos; las relaciones laborales se están poniendo muy difíciles.

¿Van a militarizar todos los trabajos en los que haya un conflicto con huelga de por medio?

¿Se van a regular de una vez estas empresas de multiservicio y trabajo "low cost" al tiempo que las plataformas 2.0 de trabajos precarios?

En fin, que como dice el francés de origen argelino, Zinedine Zidane: "¡Aquí pasa algo!"

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