Sanidad rechaza conceder permisos especiales para las profesoras embarazadas
La fecha de la vuelta al cole se acerca y los casos de gripe A se incrementan, con especial virulencia entre las mujeres en estado de gestación (de los 16 fallecidos en España a cauda de la enfermedad, tres eran mujeres en estado).
"No hay ningún fundamento que diga que por no ir al colegio se evite el contagio entre las profesoras embarazadas"
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad insiste en mantener la normalidad y se niega a adoptar medidas extraordinarias para este colectivo, a pesar de que ha reconocido a los docentes como personal de riesgo ante el contagio. Hoy mismo el secretario general del Ministerio de Sanidad, José Martínez Olmos, en declaraciones a la cadena Ser, ha descartado conceder permisos para no acudir a clase: "no hay ningún fundamento que diga que por no ir al colegio se evite el contagio entre las profesoras embarazadas", ha dicho.
No obstante, reconoció que las embarazadas son un grupo de riesgo porque, según explicó, tienen el sistema inmunitario alterado, pero insistió en que "esto no quiere decir que todas las embarazadas vayan a contagiarse" por el virus de la gripe A durante el otoño y el invierno.
En este sentido, hizo hincapié en que no hay argumentos que justifiquen el cierre de los colegios o el retraso en el inicio de las clases. A su juicio, no se trata de limitar la vida cotidiana de las personas, puesto que "no ir a un sitio no va a evitar que se propage el contagio".
Dede su ministerio confirmaron a 20minutos.es que " esta medida no es oportuna, de momento, porque la gente puede contagiarse yendo al cine y al supermercado y el virus todavía es leve". Sin embargo, insisten, en que hay que estar atentos a su evolución.
Para reforzar su postura, recuerdan que hasta la propioa Organización Mundial de la Salud (OMS) no contempla la adopción de medidas especiales en los colegios para frenar el virus.
Pendientes de Sanidad y Educación
En cualquier caso, tanto Sanidad como Educación están pendientes de la reunión que el día 1 de septiembre mantengan la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, con el ministro de Educación Ángel Gabilondo, y los consejeros de educación de las distintas comunidades. De esta reunión deberán salir las pautas de actuación para evitar contagios y hacer frente a un posible agravamiento de la epidemia.
"Si quiero hacer bien mi trabajo tengo que correr riesgos"
Gema Sandín, profesora de educación infantil de niños de 3 años en un centro de Fuenlabrada (Madrid), está embarazada de cuatro meses. Gema se muestra sorprendida por la reacción del ministerio: “Esperaba algo más de ellos. Por supuesto que me puedo contagiar en otros sitios; pero ya dependerá de mí adoptar precauciones, de hecho ya tengo todo lo que necesito comprado porque no pienso pisar un centro comercial, el problema es que yo trabajo con niños de tres años que te estornudan a la cara”. El consejo que le dio su médico de cabecera cuando hace unos días acudió a informarse: “vente por aquí cuando te pongas mala y te daremos un tratamiento”, y , mientras tanto, “ponte mascarilla y no les des besos; pero si eso es imposible. Si quiero hacer bien mi trabajo con niños de tres años tengo que correr riesgos. El contacto físico con ellos es inevitable. ¿Qué hago si se ponen a llorar? ¿Dejo de limpiarles los mocos? ¿Me niego a cogerlos en brazos?” .
"El contacto físico con los niños es inevitable, ¿qué hago si se ponen a llorar?"
Su preocupación ante la enfermedad hace que se esté planteando por primera vez en once años de profesión cogerse su primera excedencia. “Si la situación empeora, me veré obligada a coger una excedencia, una ironía porque en once años de profesión nunca he tenido una baja, y ahora que la necesito…”
"Se vacuna a los profesores para que no contagien a los niños"
Jesús Sánchez Martos, médico y catedrático de educación para la salud de la Universidad Complutense, se muestra sin embargo extrañado por la “alarma social innecesaria” que se está produciendo. “Esta gripe tiene el mismo efecto que la gripe estacional”, por lo que habría que adoptar las mismas medidas que se adoptan siempre ante la gripe.
“No es cierto que las embarazadas tenga mayor sensibilidad a esta gripe que a la estacional, como tampoco es verdad, como se está viendo, que los niños sean especialmente vulnerables”, recuerda. “Por eso cuando se habla de vacunación hay que recordar que se vacuna a los profesores para que estos no contagien a los niños y no al revés, pero de la misma manera habría que vacunar a los cocineros que trabajan en los comedores de los colegios, a los conserjes y, por ejemplo, a los conductores de autobús que están en contacto con gran número de población”, y a este respecto señala algo importante: “una mujer embarazada corre mucho más riesgo de contagiarse de gripe a viajando en metro o en autobús que yendo al colegio”.
"También habría que vacunar a los conductores de autobús, a los cocineros de los colegios..."
En cuanto a la adopción de medidas para evitar contagios, Martos se remite a las que ya se conocen para la gripe común, pero subraya la importancia de explicarle a la gente por qué se hacen las cosas. "Por ejemplo cuando estornudamos o reímos, es decir, cuando abrimos la boca, expulsamos microgotitas de saliva, millones de virus y esto es lo que puede provocar el contagio”. ¿Y el uso de mascarillas? “Solo serían efectivas si las utiliza el que tiene algún síntoma de gripe”, aclara el doctor, que propone una reflexión final: “echo de menos una investigación, saber qué está pasando en el invierno del cono sur, donde no se están muriendo a chorros como se decía, y sin embargo es invierno, no hay vacunas y las condiciones sanitarias son peores que en España”.
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