La ovación debida a lola

El otro día un amigo me envió esta noticia publicada en el Diario Montañés a proposito de largas conversaciones mantenidas sobre la figura de la Vicepresidenta del Gobierno de Cantabria.
Despues de comprobar como trabaja esta mujer y valorar su periplo en la responsabilidad que soporta, he de decir que mi opinión sobre su gestión y figura ha cambiado positivamente.

El problema que tiene es que no ha logrado vender como debe su gestión además de estar rodeada de una serie de compañeros que no se están empleando al nivel que muchos quisieramos. Por tanto, creo que debe tener todo nuestro apoyo, y aquellos con capacidad de influencia sobre ella, han de hacerla ver esta problemática para que lo resuelva lo antes posible y de este modo, poder optar a la recuperación del voto Socialista que no debió apropiarselo el PRC.




La ovación debida a lola

19.03.08 -

VIOLETA SANTIAGO *

Como esta región se presta mucho al cotilleo del quién es amigo de quien, lo diré ya: jamás comí ni cené con Lola Gorostiaga -a quien en este periódico se llama Dolores-. Ni siquiera hemos tomado un café. Claro que coincido con ella. En actos que convoca, como vicepresidenta que es de un gobierno, a los que asisto como la periodista de a pie que soy. También es necesaria esta segunda advertencia, toda vez que esta autonomía rebosa de analistas políticos, elevados personajes que tienen las claves de las relaciones del entramado PSOE-PRC antes que los protagonistas. Valga esto para empezar a contar algo que el otro día me alucinó. Ocurrió en el Palacio de Festivales, en el homenaje que la Dirección General de la Mujer había preparado en torno a las cántabras inmigrantes, en el que yo me disponía a lagrimear un poco. Hete aquí que salió al escenario (brazos en alto) Miguel Ángel Revilla y el auditorio le brindó una ovación. Luego apareció Lola Gorostiaga y, ¿qué dirán que le ofreció el respetable? pues un cálido aplausito. Sin más. Y, sí, ganas me dieron de sacar el pañuelo y moquear. Cierto es que Revilla se ha convertido en un 'showman' total y eso le vale palmas en todas partes. No seré yo quien lo critique. Él ha visto un camino y lo sigue, como hacemos todos. Lo que me llamó la atención fue el público: casi todas mujeres, no precisamente unas chavalinas. Por eso pensé que sabrían valorar mejor a quien por primera vez las ha mirado -y está haciendo que se las mire-, desde un puesto político. Para ellas está trabajando Gorostiaga como no recuerdo que nadie lo haya hecho antes. Con compromiso, rigor y sabiendo muy bien a dónde se dirige. ¿A qué vino, pues, que la ovación que debió ser para ella se la llevara Revilla? Por favor, que me lo explique algún sesudo experto. Que tengo el móvil abierto. * PERIODISTA